El reBranding de AeroMexico en el 2024 fue sin rumbo
Branding
Sep 26, 2024
Aeroméxico recientemente reveló su atrevido nuevo rediseño para celebrar su 90 aniversario, cambiando su icónico logo del Caballero Águila y renovando toda su identidad de marca. Suena como un gran movimiento, ¿no? Las marcas suelen reinventarse para mantenerse relevantes, ya sea para atraer nuevas audiencias o porque ya no se identifican con su imagen actual. Algunas hacen cambios radicales, modificando logos, colores y estrategias de comunicación, mientras que otras optan por ajustes sutiles para lograr más cohesión. Pero cuando se trata de una transformación completa, el riesgo es mucho mayor: si sale mal, todo puede venirse abajo.
Y, bueno, el rebranding de Aeroméxico fue sin rumbo. Es un cambio drástico que parece más turbulencia que un vuelo suave. Es cierto, el cambio es necesario para avanzar, pero a veces es mejor ajustar las alas que reemplazar todo el avión. Vamos a analizar por qué este rebranding no despegó como se esperaba y en qué momento se salió de curso.
¿Por qué el rebranding de Aeroméxico no despega?
Uno de los mayores errores en el branding es creer que una empresa necesita cambiar completamente su identidad para verse fresca y relevante. Muchas marcas se lanzan al rediseño sin detenerse a preguntar: “¿De verdad necesitamos cambiar todo?”. De hecho, muchas veces es más beneficioso enfocarse en áreas específicas en lugar de hacer una transformación total. Un ajuste bien pensado podría resolver el problema, pero un cambio drástico puede llevar al caos en lugar de a la claridad.
Hablemos de la historia visual de Aeroméxico. Desde 1934, han tenido siete logos, cada uno reflejando su época. Los dos primeros logos presentaban orgullosamente un águila, pero desde los años 70 introdujeron al icónico Caballero Águila Azteca, una silueta mirando hacia la derecha que simbolizaba fortaleza y cultura. Con los años, el diseño se modernizó cuidadosamente a través de pequeños ajustes, manteniendo siempre su elegancia atemporal. ¿El logo antes del rebranding de 2024? Audaz, imponente y elegante: todo lo que un logo icónico debe ser. Era moderno, fuerte y cultural sin ser excesivo. ¿Y ahora? Bueno, todo eso lo mandaron al diablo.
Perder una identidad icónica
Aeroméxico tenía algo que pocas aerolíneas podían presumir: una marca que combinaba elegancia, modernidad y una profunda conexión con su herencia cultural. Lograban mezclar la rica historia de México con la identidad moderna que requiere una aerolínea global. Pero con este nuevo rediseño, ese equilibrio se perdió, y lo que queda parece una mezcolanza de ideas que no conectan ni con México ni con la historia de la marca. Vamos a desglosarlo:
El cambio más notorio y desafortunado es el logo. Desapareció el icónico Caballero Águila Azteca que representaba audacia y fuerza. ¿El nuevo diseño? Algunos dicen que parece una lechuga. Supuestamente, la intención era hacer que la marca se sintiera más ‘humana’. Pero si realmente querían un toque más humano, tal vez habría sido más inteligente invertir en un mejor servicio al cliente en lugar de rediseñar el logo. La eliminación de la sencilla línea roja, que comunicaba brillantemente el eslogan “La línea que nos une”, también fue un error. Ahora simplemente… ya no está.
Una tipografía sin armonía
Y luego está la tipografía. Sí, la anterior se veía un poco genérica, y la nueva es moderna, pero algo en ella se siente desequilibrado. Algunas letras tienen pequeños adornos en la parte superior, mientras que otras tienen esquinas redondeadas, lo que genera una desconexión dentro de la tipografía misma. No se siente armoniosa ni cohesiva, al igual que todo el rediseño.
Un diseño exterior sin vida
Hablemos del diseño exterior de los aviones. Los aviones de Aeroméxico solían irradiar orgullo y elegancia mexicana, algo que podías identificar desde lejos. Ahora, parece que se desviaron hacia Ciudad Gótica con una combinación de azul oscuro y rosa brillante que grita más “Batman” que “Bienvenidos a México”. Los colores no evocan nada de la vibrante cultura de México ni de la sofisticación que esperarías de una aerolínea importante. En cambio, el diseño se ve sin vida, como si hubieran olvidado cargar el "factor sorpresa" junto con el equipaje.
Un detalle semi-interesante es la palabra ‘Aeroméxico’ impresa en el vientre de los aviones. Un toque agradable, pero seamos realistas, no están innovando con esta tendencia. Es un buen gesto, pero no lo suficiente para rescatar el diseño general. En resumen, el diseño parece una oportunidad perdida para crear algo que fusionara la herencia con la modernidad. En su lugar, nos queda un diseño que intenta ser vanguardista, pero que termina viéndose desarticulado y fuera de sintonía con la historia de la marca.
¿Sobrecargo o policía londinense?
No somos diseñadores de moda, pero no necesitas un desfile para notar que algo no está bien aquí (aunque sí necesitas una pista de aterrizaje para un avión, jeje). Los uniformes anteriores de Aeroméxico eran una mezcla perfecta de sofisticación y orgullo cultural. Líneas limpias, siluetas modernas y los icónicos sombreros rojos que daban a las sobrecargos un look elegante sin esfuerzo. ¿Y ahora? Los sombreros rojos desaparecieron, reemplazados por algo que parece sacado del uniforme de la policía londinense. La próxima vez que veas a los sobrecargos caminando por la terminal, te preguntarás si están a punto de abordar el avión o detenerte para una inspección de seguridad aleatoria.
Pero eso no es todo. Los nuevos uniformes parecen diseñados sin ninguna conexión con la herencia o la elegancia de la marca. ¿Dónde está el toque mexicano? ¿Dónde está la cultura que solía mezclarse tan bien con su estilo moderno? Parece que han dejado todo eso atrás, optando por un estilo genérico y sin inspiración. Para una aerolínea que antes equilibraba la cultura y la modernidad tan fácilmente, esto se siente como una caída en picada.
Un rediseño que no tiene rumbo
Lo que alguna vez fue una marca de aerolínea que encarnaba con orgullo el espíritu de México, colocándose entre las cinco mejores del mundo, ha perdido completamente su esencia. Aeroméxico no solo hizo pequeños ajustes; tiraron por la borda décadas de una marca cuidadosamente construida en nombre de la 'modernidad'. Y, seamos honestos, fue un movimiento audaz que salió mal. Lo que han creado se siente sin alma, una desviación total de la rica herencia y sofisticación que antes comunicaban tan fácilmente.
Un ajuste sutil al diseño exterior, tal vez haciendo los colores más vibrantes, habría sido suficiente. Incluso podrían haber experimentado con nueva tipografía, siempre que mantuvieran el corazón de la marca intacto. Pero desmantelar lo que hacía a Aeroméxico tan icónico fue donde se equivocaron terriblemente. Y, siendo sinceros, tal vez el verdadero cambio debió comenzar en tierra, con su personal, su servicio, su experiencia al cliente. Una transformación que realmente impactara la forma en que la gente vive la aerolínea. Entonces, una nueva imagen exterior podría haber sido el toque final adecuado, sin perder lo que hacía a Aeroméxico destacar.
En nuestra opinión, este rediseño simplemente no da en el blanco. Es decepcionante ver cómo una aerolínea bien establecida, con una identidad fuerte y poderosa, desecha todo por el afán de ser 'moderna' o por alguna idea mal concebida. Aeroméxico tenía una marca ganadora, y es verdaderamente triste ver cómo la han dejado ir.
¿Los filtros y procesos no fueron suficientes del departamento de Marketing?
Todo proceso de rebranding, especialmente para una marca con la trayectoria e importancia de Aeroméxico, debe pasar por numerosos filtros y revisiones antes de ser aprobado. Desde el equipo creativo hasta el departamento de marketing, pasando por consultores externos y directivos, cada etapa debería garantizar que la nueva identidad no solo sea estéticamente atractiva, sino que también refleje fielmente la esencia de la marca.
El hecho de que este rediseño haya pasado por todos esos filtros y aún así se implementara, plantea una serie de interrogantes sobre el proceso interno:
¿Hubo una desconexión entre los diseñadores y el equipo de marketing? A veces, cuando los creativos y los ejecutivos no están en sintonía, se producen resultados que pueden parecer visualmente interesantes, pero que no conectan con la marca. Tal vez hubo más foco en las tendencias modernas que en mantener el alma de la aerolínea.
¿Se consideró realmente el legado de la marca? El rediseño parece haber olvidado la rica historia de Aeroméxico y su conexión con la cultura mexicana. Quizá el equipo asumió que la "modernidad" y la "innovación" eran suficientes para justificar una ruptura tan drástica con el pasado, sin analizar si el público lo aceptaría.
¿Faltó una validación externa adecuada? Las marcas a menudo realizan estudios de mercado y validaciones con sus audiencias clave antes de hacer grandes cambios. ¿Se tomaron en cuenta las opiniones de clientes fieles o stakeholders que valoran el legado de la marca? Si esto no se hizo o se hizo superficialmente, podría explicar por qué el rebranding no resuena.
¿El liderazgo estaba demasiado alejado del proceso creativo? A veces, los altos directivos pueden aprobar propuestas basadas en presentaciones y justificaciones bien estructuradas, sin realmente comprender o evaluar el impacto emocional y visual del cambio. Quizá el rediseño se "vendió" bien en las juntas, pero no fue lo suficientemente analizado en profundidad.
En resumen, parece que, aunque el proceso creativo y los filtros de aprobación estuvieron presentes, no fueron lo suficientemente rigurosos o bien aplicados. Quizás se centraron demasiado en la "justificación técnica" del cambio (modernización, nuevas audiencias, etc.), dejando de lado los elementos emocionales y simbólicos que hacen que una marca como Aeroméxico tenga una identidad tan poderosa y distintiva.
Este tipo de decisiones invita a reflexionar sobre la importancia de equilibrar la innovación con la esencia de la marca, y de escuchar tanto a los creativos como a los clientes, para no perder lo que realmente le da valor a una identidad visual.